Se trata de un desorden de comportamiento en el quien lo padece se lleva continuamente objetos a la boca (lo que se llama hiperoralidad) y su conducta sexual se ve alterada adquiriendo un comportamiento poco común: aumenta la actividad autoerótica (pueden tocarse o lamerse en público o intentar practicar sexo con objetos inanimados), aparece la tendencia a tener impulsos sexuales incontrolados, escogiendo de forma aleatoria el sujeto… También produce en el individuo un interés hacia cualquier estímulo visual, provocando una propensión a tocar todo tipo de objetos sin distinguir entre los que pueden ser peligrosos o no.
La causa es una atrofia en los lóbulos temporales del cerebro. El síndrome toma el nombre de Heinrich Klüver y Paul Bucy que extrajeron los lóbulos temporales a varios monos para determinar la función de esta parte del cerebro. Los monos desarrollaron agnosia visual (incapacidad de reconocer los objetos visualmente), cambios emocionales y el comportamiento sexual alterado.
CURIOSIDAD:
Si los objetos animados no pueden dar su consentimiento, ¿debe considerarse como agresor sexual un individuo que mantiene relaciones con su bicicleta? No es una pregunta teórica, sino una cuestión que un tribunal escocés ha resuelto con un rotundo "sí".
El acusado es Robert Stewart y el incidente se produjo en la ciudad de Ayr, al sudoeste de Escocia. En concreto en el Aberley House Hostel, en octubre del año pasado.
Dos trabajadoras del albergue trataban de entrar en la habitación de Stewart,llamaron varias veces a la puerta y al no haber respuesta, usaron la llave maestra.
El inquilino estaba dentro de la estancia, vistiendo sólo una camiseta blanca y nada de cintura para abajo.
"El acusado sostenía la bicicleta y movía sus caderas hacia delante y hacia atrás como si simulara sexo", concluye el fiscal del caso, Gail Davidson.
Las testigos, conmocionadas, avisaron al director del albergue, que a su vez llamó a la policía.
Stewart se ha declarado culpable de alteración del orden público. Su sentencia ha sido pospuesta hasta el mes que viene, pero como medida cautelar, su nombre ha sido incluido en el registro de agresores sexuales.