FAST FOOD

viernes, 11 de marzo de 2011





Este es un caso de "Todo lo que corra y vuela a la cazuela", solo que sin cazuela.



Un hombre de 34 años lleva cuatro años de haber cambiado el arroz y los frijoles por todo aquello que se mueva y lo prefiere vivo. Douglas Barahona, un montador de toros de Cañas, se alimenta de animales que estén vivos y disfruta sentir cómo su boca les desprende la cabeza mientras aún se mueven.


“Yo me levanto y lo que desayuno es cualquier cosa que ande por ahí, una paloma, un pollo, un zanate, lo que sea, los agarro, les arranco la cabeza, me tomo la sangre y después me los mando”, explicó Barahona.

Y que se cuiden los gatos que son su manjar preferido, “la sangre es saladita y calientita, es muy rica y la carne es como comer conejo, una vez que lo despelleja es como cualquier otro animal, es una carne especial, muy sabrosa”.




Este hombre vive con su abuela en Cañas, y afirma que ella no sabe de su afición por la carne que camina, ella lo trata con normalidad; mientras su madre quien conoce perfectamente sus hábitos, lo critica y le dice que él tiene algo malo en el estómago. Sus amigos en cambio, lo aceptan y lo impulsan a hacer el espectáculo de comerse un gato o un murciélago frente a ellos, especialmente los montadores de toros, para quienes no es nuevo verlo es esas artes.












Aquí lo tenemos disfrutando de los entremeses



























                                                                            

0 comentarios:

Search