El vuelo 571 de la fuerza Aérea uruguaya dio lugar al conocido Milagro de los Andes.El 13 de octubre de 1972, cuando el avión militar con 40 pasajeros y cinco tripulantes que conducía al equipo de rugby Old Christians, formado por alumnos del colegio uruguayo Stella Maris, se estrelló en la Cordillera de los Andes en ruta hacia Santiago de Chile.
Este tipo de avión tiene la particularidad de volar con la cola más baja que la nariz, como el vuelo de un ganso. Su techo máximo es de 6.800 m y su velocidad de 437 km/h.
El avión comenzó el descenso por instrumentos entre la niebla de una tormenta en desarrollo. Mientras todavía se encontraba sobre las montañas, el piloto creyó, debido a un nuevo error de navegación, que habían ya traspasado totalmente el cordón montañoso, siendo que apenas habían traspuesto las primeras corridas de altas cumbres; viró entonces hacia el norte.
El aparato descendió varios cientos de metros de golpe al atravesar sendas bolsas de aire. Ante esta situación, no faltó quien hiciera chistes sobre el incidente, o quien alzara los brazos y vitoreara como en una montaña rusa, o se aventara un balón de rugby. La serie de descensos bruscos hicieron que el avión perdiera más altitud, en medio de una nube (perdió casi 1.500 m).
El aparato golpeó una segunda vez un risco del pico a 4.200 msnm, perdiendo el ala derecha, que fue lanzada hacia atrás con tal fuerza que cortó la cola del aparato a la altura de la ventanilla Nº 8 de 10 por el lado de babor y Nº 7 por el lado de estribor. Al desprenderse su cola con el estabilizador vertical, dejó abierto tras sí el interior en la parte posterior del fuselaje. De este desprendimiento, salieron al menos dos filas de asientos y al impactar contra la montaña, murieron instantáneamente cinco personas, incluido el sobrecargo, que iban todavía atadas a sus asientos de la cola.
Al golpear el avión por tercera vez en un segundo pico, perdió el ala izquierda, quedando en vuelo únicamente su fuselaje, a manera de proyectil. Éste, aún con bastante velocidad, golpeó tangencialmente el terreno nevado y resbaló por una amplia ladera nevada y empinada de más de 4 km de largo hasta detenerse en un banco de nieve. Dos pasajeros más, atados aún a sus asientos, salieron despedidos por el boquete posterior.
Los pasajeros que quedaron dentro del fuselaje fueron comprimidos en sus asientos hacia la parte frontal de éste, que se elevó hasta casi tocar el techo. Muchos pasajeros sufrieron traumatismo craneoencefálico (TCE), lo que provocó su muerte
El piloto Julio Ferradas murió víctima de un TCE y el copiloto Dante Lagurara murió tras agonizar toda la noche, al amanecer del día siguiente.
De las 45 personas en el avión, trece murieron en el accidente o poco después (entre ellos 4 de los 5 miembros de la tripulación); otros cuatro habían fallecido a la mañana siguiente, y el octavo día, murió una pasajera de nombre Susana Parrado debido a sus lesiones. Muchos de los fallecidos quedaron comprimidos entre asientos o atrapados por ellos mismos.
Este tipo de avión tiene la particularidad de volar con la cola más baja que la nariz, como el vuelo de un ganso. Su techo máximo es de 6.800 m y su velocidad de 437 km/h.
El avión comenzó el descenso por instrumentos entre la niebla de una tormenta en desarrollo. Mientras todavía se encontraba sobre las montañas, el piloto creyó, debido a un nuevo error de navegación, que habían ya traspasado totalmente el cordón montañoso, siendo que apenas habían traspuesto las primeras corridas de altas cumbres; viró entonces hacia el norte.
El aparato descendió varios cientos de metros de golpe al atravesar sendas bolsas de aire. Ante esta situación, no faltó quien hiciera chistes sobre el incidente, o quien alzara los brazos y vitoreara como en una montaña rusa, o se aventara un balón de rugby. La serie de descensos bruscos hicieron que el avión perdiera más altitud, en medio de una nube (perdió casi 1.500 m).
El aparato golpeó una segunda vez un risco del pico a 4.200 msnm, perdiendo el ala derecha, que fue lanzada hacia atrás con tal fuerza que cortó la cola del aparato a la altura de la ventanilla Nº 8 de 10 por el lado de babor y Nº 7 por el lado de estribor. Al desprenderse su cola con el estabilizador vertical, dejó abierto tras sí el interior en la parte posterior del fuselaje. De este desprendimiento, salieron al menos dos filas de asientos y al impactar contra la montaña, murieron instantáneamente cinco personas, incluido el sobrecargo, que iban todavía atadas a sus asientos de la cola.
Al golpear el avión por tercera vez en un segundo pico, perdió el ala izquierda, quedando en vuelo únicamente su fuselaje, a manera de proyectil. Éste, aún con bastante velocidad, golpeó tangencialmente el terreno nevado y resbaló por una amplia ladera nevada y empinada de más de 4 km de largo hasta detenerse en un banco de nieve. Dos pasajeros más, atados aún a sus asientos, salieron despedidos por el boquete posterior.
Los pasajeros que quedaron dentro del fuselaje fueron comprimidos en sus asientos hacia la parte frontal de éste, que se elevó hasta casi tocar el techo. Muchos pasajeros sufrieron traumatismo craneoencefálico (TCE), lo que provocó su muerte
El piloto Julio Ferradas murió víctima de un TCE y el copiloto Dante Lagurara murió tras agonizar toda la noche, al amanecer del día siguiente.
De las 45 personas en el avión, trece murieron en el accidente o poco después (entre ellos 4 de los 5 miembros de la tripulación); otros cuatro habían fallecido a la mañana siguiente, y el octavo día, murió una pasajera de nombre Susana Parrado debido a sus lesiones. Muchos de los fallecidos quedaron comprimidos entre asientos o atrapados por ellos mismos.
A pesar de las condiciones y el grado de debilidad y aletargamiento, los sobrevivientes liderados por el estudiante de medicina, Roberto Canessa, quien propuso soluciones para todo, fabricó además elementos y utensilios ingeniosos tales como alambiques, guantes (con los forros de los asientos del avión, que se desprendían con facilidad), botas (con los cojines de los mismos) para evitar hundirse en la nieve al querer trasladarse, y anteojos (con el plástico tintado) para resistir el frío y el encandilamiento de la nieve.
La mayoría de los sobrevientes dormían con un par de pantalones, tres o cuatro suéteres, tres pares de calcetines, y algunos se tapaban la cabeza con una camisa para conservar el aliento. Para evitar la hipotermia, en las noches más frías, se daban masajes para reactivar la circulación e intentaban mantener la temperatura corporal en contacto entre sí. Algunos preferían dormir descalzos para evitar pegar a alguien con sus zapatos.
a noche del 29 de octubre, a 16 días ya de la caída, una nueva tragedia se cernió sobre el resto del avión y los muchachos, en la noche a eso de las 23:00 un alud se deslizó y sepultó los restos del Fairchild FH-227D, ingresando por el boquete de la parte posterior, arrasando el muro provisional y sepultando a quienes dormían en su interior, salvo a un joven, Roy Harley, quien desesperadamente comenzó a cavar en busca de los que yacían bajo la nieve
Debido a todo esto y a la falta de alimentos muchos de los supervivientes, deseperados y sin fuerzas por la falta de alimento propusieron un cocinar un plato suculento, el cual no se podía rechazar dado que el cuerpo necesitaba alimento para seguir vivo, emplearon carne humana de sus compañeros fallecidos.
Unos cuantos empezaron una expedición para intentar encontrar algo que les ayudase a salir de su situación dejando a otros en el punto de partida.
La carne que llevaban consigo comenzó a descomponerse rápidamente debido al aumento significativo de la temperatura de la precordillera. Al amanecer del día siguiente, ven en la otra orilla a unhuaso chileno que los observa. Logran hacerle llegar un mensaje escrito donde dicen ser sobrevivientes de un avión siniestrado.
En aquel día del 22 de diciembre, los pilotos chilenos Carlos García, Jorge Massa y Mario Avila se preparaban para volar en un DC-6 a Punta Arenas entonces recibieron incrédulos la noticia de que habían aparecido sobrevivientes del avión uruguayo extraviado hace más de dos meses en la cordillera.
Se habían realizado por parte de la FACH, hasta suspenderse la búsqueda, 66 misiones sin resultados.
Carlos García, solicitó tres helicópteros Bell UH-1 e inmediatamente se trasladaron hacia el sector Los Maitenes de Curicó para organizar de inmediato el rescate. Había un gran inconveniente, se había levantado una densa niebla y eso en circunstancias normales habría frenado la tarea de rescate, pero se decidió proseguir a pesar de que la visiblidad no era mayor a 100 m.
Una vez en Los Maitenes, los rescatistas interrogaron a Parrado y a Canessa. La niebla se levantó a eso de las 12:00 y Parrado sirvió de guía a los helicópteros, Parrado abordó el UH-89 con García al mando, y fue seguido por el UH-91 a cargo de Massa, con un equipo del SAR (Servicio Aéreo de Rescate). El tercer aparato quedó en reserva en el lugar que ya estaba siendo invadido por periodistas.
El UH-89 y el UH-91 remontaron con gran dificultad las alturas debido a la escasez de corrientes cálidas y falta de aire suficiente para el correcto funcionamiento de los rotores.
Una vez a la vista el sitio del accidente, los pilotos chilenos comprendieron que el rescate iba a ser muy difícil debido a la pendiente del terreno, para mientras los 14 sobrevivientes saltaban jubilosos y gritaban de alegría.
Los supervivientes justificaban el canibalismo en su estado.
Octubre de 1972
- Jueves, 12 de Octubre
- Parte el avión con 40 pasajeros y 5 tripulantes
- Viernes, 13 de Octubre
- Se estrella el avión. 7 pasajeros salen despedidos y 6 fallecen en el choque. Hay 32 supervivientes.
- Sabado, 14 de Octubre
- 4 personas mas mueren durante la madrugada y el día. (Muertos: 10, Desaparecidos: 7, Supervivientes: 28)
- Sabado, 21 de Octubre
- Muere Susana Parrado. (Muertos: 11, Desaparecidos: 7, Supervivientes: 27)
- Martes, 24 de Octubre
- Una expedición localiza a 6 de los 7 desaparecidos (Excepto a Carlos Valeta). (Muertos: 17, Desaparecidos: 1, Supervivientes: 27)
- Domingo, 29 de Octubre
- 8 personas mueren por la avalancha. (Muertos: 26, Supervivientes: 19)
- Miercoles, 15 de Noviembre
- Muere Arturo Nogueira. (Muertos: 27, Supervivientes: 18)
- Sabado, 18 de Noviembre
- Muere Rafael Echavarren. (Muertos: 28, Supervivientes: 17)
Diciembre de 1972
- Lunes, 11 de Diciembre
- Muere Numa Turcatti. (Muertos: 29, Supervivientes: 16)
- Miercoles, 20 de Diciembre
- Sergio Catalan localiza a Canessa y Parrado.
- Jueves, 21 de Diciembre
- Canessa y Parrado son rescatados. (Rescatados: 2, Supervivientes: 14)
- Viernes, 22 de Diciembre
- 6 de los supervivientes son rescatados. Los 8 restantes tendran que esperan una noche mas. (Rescatados: 8, Supervivientes: 8)
- Sabado, 23 de Diciembre
- Los 8 supervivientes restantes son rescatados. (Rescatados:
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